CARMEN RODRÍGUEZ ENDRINA.
La tarde-noche del sábado serviría a El Puerto de Santa María de tiempo y espacio para proyectar, a través de una Magna Mariana celebrada con motivo del año de la Fe, la devoción de la localidad gaditana. Para tal efecto y organizado por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, las imágenes participantes fueron ocho entre las que se encontraban la Virgen de los Milagros, Patrona de El Puerto de Santa María, la Virgen del Carmen o la Virgen del Rocío.
Entorno a las 18:20 horas comenzaban a discurrir los primeros cortejos desde la Parroquia de San Joaquín, de San Marcos o desde la Iglesia Mayor Prioral dirección a la plaza Peral, lugar en el que se desarrollaría el Pontifical culmen de las procesiones extraordinarias.
Eucaristía Pontifical
Minutos pasados de las 21:30 horas, comenzaba la Solemne Eucaristía Pontifical con motivo de la Asunción de la Santísima Virgen presidida por el Excmo. Y Rvdmo. Sr. D. José Mazuelos, obispo de Asidonia-Jerez. La plaza Isaac Peral ofrecía un aspecto participativo aunque el público allí acomodado no ocupase la mayor extensión de la plaza. El altar para la celebración de la Eucaristía estaría presidido centralmente por la patrona del pueblo acompañada a ambos lados por el resto de imágenes marianas. Así pues, en el altar, dispuesto delante de la fachada del ayuntamiento, quedarían las imágenes en el siguiente orden de izquierda a derecha: Soledad, Gracia y Esperanza, Amargura, Rocío, Virgen de los Milagros, Carmen, Dolores, y Desconsuelo.
Los regresos
El Pontifical se prolongó durante una hora y media, momento en el cual comenzaron los respectivos traslados de vuelta de las ocho imágenes participantes que, antes de emprender el itinerario de regreso a sus respectivos templos, saludaban frente a frente a la Virgen de los Milagros en la fachada del Ayuntamiento. Entre las 23:10 horas y las 00:30 horas las imágenes abandonaron la plaza Isaac Peral rumbo a sus parroquias. Como dato curioso, alrededor de la plaza, en los primeros minutos de regreso, la marcha más escuchada fue Reina de Triana, interpretada a la Virgen de Gracia y Esperanza así como a la Virgen de la Amargura en un par de ocasiones.
Además, el acto concentró en sí una serie de particularidades, como la visita de la Virgen de la Soledad a las calles aledañas de su barrio que nunca antes había visitado. Pasos a costal o a hombros e incluso con ruedas, como es el caso de la Patrona y Alcaldesa perpetua, la Virgen de los Milagros.
En cuanto a la asistencia de público, cabe destacar que en los traslados de regreso, era mínimo el número de personas congregadas llegando a encontrarse en algunas calles las imágenes casi desoladas. Destacar así la presencia de personalidades de la Semana Santa de Sevilla entre el público asistente entre los que se encontraban miembros del Consejo General de Hermandades y Cofradías, oficiales de diferentes Juntas de Gobierno así como vestidores, capataces o saeteros.
La Magna Mariana de El puerto de Santa María se une a los actos y procesiones extraordinarias que se han venido celebrando en Andalucía en este año de la Fe, algo que en Sevilla nos dejó un sabor agridulce y que, algunos sofocamos, con las ciudades vecinas.
Fotografías: José Ángel Caballero
