La hermandad de la Soledad de Alcalá del Río conserva la tradición de cobijar a su dolorosa bajo un pequeño palio de ocho varales. Se trata del “palio de los traslados”, que la corporación utiliza cada vez que llevan a la Virgen desde la capilla de San Gregorio de Osset hasta la parroquia de la Asunción, donde celebra su septenario.
Este palio ha estado en Sevilla en distintas ocasiones ya que conserva un extraordinario parecido al palio que empleaba antiguamente la Virgen de la Soledad de San Lorenzo. Asím, figuró en la muestra que con motivo del 450 aniversario fundacional organizó la Soledad en la parroquia y el besamanos de la Virgen en su capilla en 2011.
Ocho varales
La tradicional ”bajada” y “subida” de la Virgen a la parroquia se celebra bajo un palio, de menos proporciones a los habituales, de ocho varales. Esta pieza data de finales del siglo XVIII y conserva en sus varales sencillos motivos vegetales rematados con jarras. El palio es de terciopelo negro y está bordado en oro. En el interior de la bambalina, se lee la leyenda “STABAT MATER DOLOROSA IUXTAN CRUCEM LACRIMOSA”, además de una placa con la siguiente leyenda: “DIO ESTAS LETRAS D. ANDRES ADAME SAMBRANO, REGIDOR PERPETUO A.1753″.
Las bambalinas son cortas y rectas, con fino flecaje y cordonería de hilo negro y dorado y rematadas por hojas de acanto y cuatro corbatas negras. También, esta obra se enriquece con piezas de finales del siglo XVIII. Entre ellas, jarras, ramos de cola, faroles, candelería y barra de promesa.
